domingo, 11 de enero de 2015

ORGULLO DE DON JUAN EN EL INFIERNO

Bien sé que para siempre: donde caí
No hay perdón o letra de rescate.
Mas fui, cuando viví, la sal de la tierra,
La flor azul, el cetro de escarlata.
Aquí, aun condenado, no he olvidado,
Ni muerto estoy siquiera: vuelvo a ser yo,
En la sangre de mujer que, ardiente, pide
Ese modo de amar que fue el mío.

José Saramago.


No hay comentarios:

Publicar un comentario